3 hipótesis

1. La comunicación cooperativa humana surgió por primera vez en la evolucón (y surge por primera vez en la ontogenia) con la forma de los gestos naturales y espontáneos de señalar y hacer mímica.
2. El soporte decisivo de la comunicación cooperativa humana es una infraestructura psicológica de intencionalidad compartida, que se originó evolutivamente para respaldar las actividades de colaboración, cuyos rasgos más importantes son los siguientes:
a) habilidades cognitivo-sociales para crear con otros intenciones conjuntas y generar atención conjunta (además de otras formas de terreno conceptual común) y
b) móviles (e incluso normas) prosociales que favorecen el compartir cosas con otros y ayudarlos.
3. La comunicación convencional, tal como se encarna en todos los lenguajes humanos, sólo es posible cuando los participantes tienen previamente a su disposición:
a) gestos naturales y una infraestructura de intencionalidad compartida vinculada con ellos y
b) habilidades para el aprendizaje cultural y la imitación, aptas para crear y transmitir convenciones comunicativas que se comprenden colectivamente.
— Michael Tomasello (2013)